Jandro ha vivido este año una segunda juventud en Girona, después de estar varias temporadas desaparecido y salir por la puerta de atrás y antes de tiempo, en el Elche, el centrocampista ha sido pieza clave para el equipo de Raúl Agné.
El futbolista de Mieres no sólo ha demostrado su clase dando asistencias a sus compañeros, sobre todo Peragón y Despotovic han disfrutado de estos pases, sino que ha marcado la diferencia con sus goles, más de diez tanto esta temporada, ya sean a balón parado de faltas o penaltis o en jugada. De hecho, mientras que Jandro estuvo fino, el Girona soñó con estar en los play-off, pero está claro que los años no perdonan y el nivel no se puede aguantar el ritmo de juego y al final el conjunto catalán consiguió el objetivo de la permanencia, pero no el sueño de primera.
El jugador ha firmado por dos temporadas por el Girona, demostrando que el club confía en su calidad y que aguante un par de años dando pases.