Hoy he visto el partido entre el Castellón y el Albacete y me he quedado impresionado con la afición del Castellón, tanto por cosas buenas como por cosas malas, porque en Castalia se vio a unos aficionados que no apoyaron al equipo en ningún momento en los primeros 60 minutos, y es que el equipo orellut no estaba haciendo un gran partido, pero creo que no fue el día de ningún jugador, y eso no lo entendía cierto sector de las personas que habían allí.
Está claro que el Castellón se jugaba la última baza de estar en la lucha por el ascenso, por otra parte casi imposible, pero bueno siempre hay que tener esperanzas, y se enfrentaba a un equipo de la zona baja, pero quizás su juego no se plasme en puntos, o eso me pareció cuando visió el Martínez Valero, y la afición, siempre habló de unos cuantos, comenzaron a pitar al equipo y cada jugada era un murmullo increíble, además de criticar los cambios, tan solo faltaba pedir la cabeza del entrenador.
Después del minuto clave otros aficionados comenzaron a animar y gritar, que sinceramente creo que es lo que tenían que hacer todos, porque nadie se podía pensa que los orelluts iban a estar tan arriba en la clasificación, pero esto se ve en muchas ocasiones, por desgracia.
