Esta tarde se vivirá un ambiente especial en el Martínez Valero, no solo porque se enfrentan dos aficiones hermandadas como son Levante y Elche, sino porque la afición ilicitana vivirá la vuelta de un entrenador y un jugador que han dejado huella en el club ilicitano.
Si preguntamos por Rubén Suárez a la afición ilicitana, todo lo que se encontrarán son palabras de halago hacía el jugador, puesto que dejó huella durante las casi cuatro temporadas que jugó, y eso que muchas estuvo en el dique seco por culpa de las lesiones de rodilla, y se le cogió un gran cariño, además es de los pocos que sienten los colores, que marcaban un gol al Hércules y lo celebraba como si fuera de Champions, y es que el asturiano es diferente.
En cambio, Luis García tuvo la oportunidad de entrenar al Elche hace tres temporadas, pero en el mes de Enero, creo que era por estas fechas, fue destituido después de empatar a uno en casa, y eso que el equipo estaba teniendo una buena racha de partidos sin perder, pero seguía en puestos de descenso, así el entrenador que llegó para un proyecto de dos años no duró ni uno.
Por cierto, cuando Luis García fue técnico del Elche estaba de segundo Claudio, que ahora es el entrenador y al que ofrecieron el puesto, pero no se vio capacitado y llamaron a David Vidal, que ha sido el último en sentarse.