Luis Garcia Plaza es el nuevo técnico del Levante, el que tiene la responsabilidad de conseguir que el bloque esté más unido que nunca para intentar conseguir el ascenso, aunque creo que el claro objetivo de la temporada para los granotas es la permenancia, entre otras cosas me extraña que se puedan conseguir grandes cosas cuando ni el técnico sabe con que jugadores cuenta de la plantilla.
El nuevo técnico tiene a sus órdenes muchos jugadores, creo que está cerca de 25, aunque de esos no sabe quien se quedará todo el año o quien coge las maletas en el mes de agosto y se va, porque muchos no aguantan la situación de dos años sin cobrar, y necesitan nuevas metas y motivación, ya que no se sienten a gusto en el club valenciano, por ejemplo está Rubiales, que tiene una oferta en firme por el Tenerife para ficharlo, por eso pide la carta de libertad.
La situación es tan anecdótica que los propios jugadores han pedido a Luis García Plaza solo entrenar el apartado físico, porque tienen miedo a lesionarse, ya que están esperando ofertas por parte de otros clubs, por lo que el míster no puede realizar ni pequeñas pachangas para ver el estado físico ni tan siquiera colocar a los jugadores como le interesa.
Así que Luis García vuelve a la segunda división, después de entrenar al Elche, en una situación muy complicada, por lo que no sé si la decisión ha sido muy arriesgada, teniendo en cuenta que estaba en el Benidorm, con el que consiguió llegar a los play-off de ascenso, aunque ahí cayó eliminado ante el Rayo Vallecano.