La presidenta del Rayo Vallecano, María Teresa Rivero no está contenta con la actitud de sus jugadores, porque piensa que se han vendido en las últimas jornadas y por eso el Rayo Vallecano puede llegar a descender, pero por desgracia para ella y para su club, esto son suposiciones y no se puede demostrar, entre otras cosas porque dudo que alguno de los capitanes, por mucho que la quiera y esté a su lado, dé nombres de compañeros que han aceptado los maletines.
La crispación de la presidente del Rayo Vallecano está muy justificada, porque el esta plantilla estaba destinada para luchar por el ascenso, pero solo ha dado disgusto, incluso se tuvo que destituir a Pepe Mel, entre otras porque el entrenador no contaba con el apoyo de la plantilla a raíz de las sospechas que salieron por los sucedido en el último partido de la temporada pasada, cuando Las Palmas y el conjunto de Vallecas empataron a 0 y todos se quedaron tan tranquilos, ya que Cobeño conseguía el Zamora de segunda división.
El problema está en que el Rayo Vallecano puede descender todavía, aunque lo tiene «fácil» al jugar con un Recreativo de Huelva que no se juega nada, tiene que ganar, puesto que un cuádruple empate a 51 puntos con otro equipos de abajo, le dejaría en puestos de descenso, un duro golpe para una afición que soñaba con el ascenso.