La temporada que está haciendo Mario Rosas es para olvidar, porque llegó del Castellón con el cartel de ser un fichaje estrella, ser el jugador que marcara las diferencias en casi todos los partidos, como ya lo había hecho en el equipo orellut, pero lejos de eso ha quedado relegado a un segundo plano, y muchos le acusan que su vida fuera del fútbol no le conviene nada, es decir, Mario Rosas de fichaje estrella a defenestrado.
Hace unos meses ya comenté la situación del jugador, pero no pensaba que iba a acabar tan mal, porque durante el entrenamiento de ayer, José decidió echarle del entrenamiento, su comportamiento fue muy pasivo y no ayudaba al equipo cuando se juega una auténtica final esta semana, ya que se enfrenta al Cádiz, un rival directo para la permanencia.
El técnico no dudó en mandarlo a las duchas antes de tiempo, para buscar la reacción de un jugador que podría ser la gran sorpresa en estos cuatro partidos que quedan, porque se necesita de su calidad para ganar los puntos, en especial en el Ramón de Carranza ante el Cádiz.
El jugador ha perdido perdón, pero la afición quiere que Mario Rosas hable en el campo y se deje las tontería, y por supuesto, que demuestre porque fue fichado el pasado verano.
