El partido que enfrentaba al Murcia y al Hércules era uno de los que tenía marcado para ver este fin de semana, aprovechando las vacaciones que he tenido, pero sinceramente me ha dejado un sabor de boca algo extraño, porque esperaba más de los dos conjuntos, en especial de los herculanos, que están siendo los mejores fuera de casa, pero tan solo aparecián en ocasiones exporádicas, por otro lado los de Clemente tiran mucho de jugadas individuales, en especial cuando la pilla Aquino, que se excede mucho con los lanzamientos de lejos.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron, sobretodo porque los dos estiran más las líneas en busca de conseguir la victoria, pero tampoco se fueron como locos para arriba, aunque tan solo Aquino era capaz de crear peligro, pero el joven jugador se cegaba mucho con el gol y pecaba de individualismo.
La última media hora del encuentro fue más que aburrida, puesto que ninguno tenía oportunidades, además la entrada de Rubén Navarro y la salida de Despotovic hicieron que los porteros tuvieran muchísimo menos trabajo que antes, en algunos momentos parecía que el reparto de puntos les interesaba a los dos equipos.
A falta de diez minutos el marcador podía haber cambiado, pero por suerte para todos, ya que Nuñez cometió una clara falta antes de rematar el balón de cabeza, y que Calatayud despejó, dos minutos después Rubén Navarro tiró el balón a la espalda de un compañero cuando la portería estaba vacia, pero no era el día de nadie y el reparto de puntos era más que justo