La categoría está llena de futbolistas que pasan rápidamente al ostracismo por malos momentos de forma, lesiones graves o ambas cosas. Uno de ellos es el medio argentino del Real Murcia José Luis Acciari, que sigue recuperándose de su rotura de ligamentos de la rodilla izquierda. Hasta finales de año no podrá incorporarse a las órdenes de Lucas Alcaraz, ya que todavía le quedan unos tres meses de recuperación.
Acciari, que llegó al fútbol español después de jugar en Banfield, Estudiantes y Almagro, deslumbró en el Real Murcia que ascendió a Primera en la 2002-2003 (ese gran Murcia de los Maciel, Reinke, Ismael, el eterno canterano Juanma…), presentándose como un medio defensivo tan contundente (violento para algunos) como eficaz. La máxima «el balón o el jugador», pero en grado sumo.
A tan alto nivel brilló su efectividad que tocó a sus puertas el Depor de Lendoiro, entusiasmado con la idea de poder volver a fichar bueno, bonito y barato… pero ahí estaba el presidente pimentonero Samper, para decirle que no al tímido intento coruñés y al sueño del jugador. Hablando de lesiones y por hurgar un poco en la «herida», ¿qué le dolerá más al argentino, esta lesión o que se escapara la oportunidad del Depor? A sus 28 años, tal vez no tenga una igual.
