La historia de Paco Esteban podría ser perfectamente un culebrón, siempre y cuando tenga un final feliz, porque el delantero está entrenando con el Elche estos días para conseguir un hueco en el equipo que dirige Pepe Bordalás, y más cuando Rubén Pérez está a punto de desligarse del club ilicitano, mientras que Perera (lesionado) y Rafa Gómez no son los delanteros que quiere el entrenador.
El delantero del Girona y que fue apartado del equipo este verano, estaba en tercera división entrenando y esperando la llamada de algún equipo, por eso no dudó en irse a Elche a probar durante unas semanas en busca de una ficha, y es que antes de nada tiene que demostrar que su grave lesión de rodilla está olvidada y que es válido para el Elche.
Su estado de forma no es el más idóneo, le falta mucha velocidad, aunque él confía que con minutos de entrenamientos y partido pronto vuelva a ser el mismo, y es que se encontraba muy bien entrenando con el Arenas de Armilla de tercera división, pero el ritmo de juego no es el mismo.
Una de las cosas que no es «agradable» es que Paco Esteban está representado por el mismo representante que muchos jugadores del Elche, este año han firmado Juli, Jorge Molina, Crespí y el último Chapannet, así que veremos que pasa.