Mucha gente achacó que el fichaje del técnico búlgaro era una gran estrategia de markenting, aunque creo que al final todo eso le ha salido muy mal, y es que cuando se fichó a Hristo Stoichkov muchos criticaron que lo que el Celta necesitaba era un entrenador con mucha experiencia y no uno que llevaba pocos años en el cargo, porque los experimentos hay que hacerlos al principio de temporada y al final hay que asegurar las cosas, porque un descenso es algo muy malo de asumir.
Pero después de ganar el primero partido ante el Deportivo por un gol a cero, las cosas comenzaron a exaltar su gran calidad, pero sobretodo la gran venta de camisetas que había originado su fichaje, porque todo el mundo celtiña se había lanzado a las tiendas para comprar la camiseta de su equipo pero con un dorsal y un nombre especial, ya que en todas ponía el número ocho que siempre había vestido Hristo Stoichkov, por lo que la directiva estaba muy contenta ya que estaba ingresando dinero muy importante en sus arcas, pero al final lo deportivo le salió mal y descendió, y parece que lo económico ahora también le ha salido mal.
La destitución del búlgaro ha supuesto que se tenga que cambiar los anuncios de captación de abonados, ya que uno de los actores principales es Hristo Stoichkov, y es que se había convertido en la imagen del nuevo Celta, con la ilusión de subir a Primera, aunque el mayor problema es que no solo ha perdido el anuncio, sino que también ha perdido la línea de ropa que iba a ofrecerle Umbro para este año, y es que iba a sacar ropa HS8, que llevaba el número del búlgaro y las iniciales de este mismo.
