A catorce puntos del ascenso, todo un mundo, a esa distancia ha terminado la Real Sociedad del objetivo en su segunda temporada consecutiva en la Segunda División, muchos han sido los factores que han influido en la floja temporada donostiarra y que han alejado a la Real de un ascenso que la temporada pasada se escapo en las desafortunadas tres última jornadas, en mi opinión las claves principales del fracaso de la Real han sido las siguientes:
En primer lugar el flojísimo rendimiento del equipo en Anoeta donde se han escapado muchos puntos y ha sido incapaz derrotar a ninguno de los ocho primeros clasificados, los planteamientos de Lillo sobre todo de local jugando con solo un punta y con muy poca ambición (20 goles a favor en 21 partidos en Anoeta lo dice todo), la nula aportación de algunos fichajes como Drame o Necati, las graves lesiones de jugadores claves como De Cerio, Elustondo, Xabi Prieto o Sergio, los pinchazos contra equipos que han descendido como Eibar y Alavés (no se gano ningún derbi vasco esta temporada) por no recordar la humillante derrota ante el Sevilla At..
No todo ha sido malo esta temporada, entre las cosas positivas a destacar esta la gran temporada del portero chileno Bravo que salvó de bastantes puntos a la Real y que es pretendido por varios equipos importantes, el buen nivel mostrado fuera de casa por el equipo donde la Real se mostró como un bloque sólido y muy difícil de batir, la implicación de un jugador como Diego Rivas muy criticado en años anteriores pero que esta temporada se rebajo el sueldo bastante y ha rendido a buen nivel, los goles de Abreu (11 en total) desde su llegada en enero aunque no sirvieron para mucho y la confirmación de Aguirreche como un delantero importante para la Real, nueve goles en los minutos que ha disputado están muy bien para una de las mayores promesas de la cantera.
Para la próxima temporada que es la del Centenario del club va haber bastantes cambios en el equipo, el primero en el entrenador con la llegada del uruguayo Martín Lasarte en lugar de Lillo, varios jugadores importantes abandonaran la disciplina realista (De Cerio, Bravo, Castillo, Abreu, etc..) y serán sustituidos por jóvenes valores de la cantera y algunos refuerzos de jugadores de fuera.