Gran partido el que ofrecieron ayer el Tenerife y Las Palmas, un partido marcado por la emoción de ver a dos equipos «vecinos» enfrentados, pero sobretodo ver el colorido que hay en las gradas, donde todo el mundo ponía la bandera y bufanda de su equipo al aire, y al final empate y ninguno contento, ya que todos querían la victoria.
El equipo local fue el que primero se tiró a por el partido, salió con un equipo muy arriba, quería que su rival no tuviera el balón que lo regalara una y otra vez, pero nadie se podía pensar que en el minuto siete de partido iba a encontrar su fruto, ya que Nino, un jugador que se motiva mucho con estos partidos, se encontró un balón suelto en el área después de un saque de esquina y lo metió dentro, en ese momento el estadio casi se caía de los saltos que hacían la afición, en ese momento el equipo de Oltra quería más, no se conformaba con ese resultado, pero en el minuto dieciocho Darino se inventó un chut cruzado desde la banda derecha para empatar el partido, un duro golpe para los locales, este jugador también fue la nota negativa, ya que se tuvo que retirar lesionado a los pocos minutos.
Después del empate las mejores oportunidades las tuvo el equipo visitante, aunque el balón era para los locales, pero no conseguían reaccionar, y al final se llegó al descanso con la sensación que Las Palmas se había ido vivo.
El segundo tiempo fue más de lo mismo, porque a los siete minutos de comenzar Culebras volvió a adelantar a su equipo, y es que otra vez el equipo amarillo se dejaba sorprender en su saque de esquina, que el jugador local aprovechó en el segundo palo para que la alegría volviera a las gradas otra vez, un duro golpe para los visitantes, y parecía que iba a ser definitivo, pero como siempre el equipo de Oltra no sentenció y un control sensacional de Adrián, que llevaba pocos minutos en el campo, sirvió para que el balón se le colocara a «huevo» y marcara el gol del empate.
A partir de ese momento el partido se convirtió en un correcalles, entró Cristo en busca de algo de lucha y garra, pero no hubo mucha suerte, porque Nino no pudo finalizar un contragolpe, aunque al final los tres puntos podían irse para Las Palmas si Trashorras hubiese aprovechado la última oportunidad del partido.