No entiendo la actitud de muchos entrenadores, jugadores o presidentes, porque lo que pasó el domingo en el Estadio Teresa Rivero y en la sala de prensa fue una auténtica vergüenza para el fútbol y para la competición, porque no se puede admitir que perder un partido tenga la excusa de que el equipo rival se ha vendido, y es que eso es lo que dijeron la presidente María Teresa Rivero y el entrenador del Rayo Vallecano, Pepe Mel.
El Rayo Vallecano jugaba el domingo contra el Elche, un partido que cambió dos o tres veces de horario, hasta que al final lo pusieron el domingo a las 7, de esta manera los rayistas conocían los resultados de sus rivales, según parece mucha gente daba el encuentro por ganado, creía que el Elche iba de vacaciones porque no se jugaba nada, una manera de adulterar la competición, de hecho Claudio decidió dar entrada a Jaime en la portería en lugar de Caballero, y peor no pudo salir las cosas, porque Cobeño marcó un gol de portería a portería, en ese momento el Hércules, Tenerife, Xerez y Zaragoza pensarían que el encuentro estaba amañado.
Lejos de ir a por el segundo, el Rayo Vallecano se tiró atrás, y el equipo de Claudio comenzó a llegar a portería, Miguel consiguió el gol del empate, por cierto, un jugador que tiene prima por gol, así que seguro que lo celebró por el maletín y no aumentar sus arcas, y después llegó el de Óscar Rubio en el noventa, en ese momento la presidenta se levantó de su asiento y le dijo a Sepulcre, presidente del Elche, «sois unos sinvergüenza», demostrando una actitud grotesca, como la de Pepe Mel, que en rueda de prensa aseguró que estaban vendidos los jugadores ilicitanos.
Ahora viene mi reflexión … ¿tiene más motivación un jugador que puede cobrar un dinero que otro que lucha por subir a primera división?, ahora hagan sus análisis.
Fuente: Universalfutbol