El Heliodoro Rodríguez López se llenó para vivir una gran fiesta, el último partido de liga ante un rival que no se jugaba nada como era el Castellón, tampoco se jugaba «nada» el equipo tinerfeño, puesto que los de Oltra tenían en su mano poder ser primero, quedar campeón de la segunda división, además Nino, su delantero estrella, podía conseguir el pichichi en solitario, puesto que estaba empatado a goles con Ewerthon, pero el delantero del Zaragoza no pudo disputar el partido por sanción.
Todo iba sobre ruedas, el equipo de Oltra comenzó atacando a la portería de Oliva, que estuvo sensacional, pero el gol no llegaba, la alarma no era muy roja, puesto que el punto servía para acabar líder, pero al filo del descanso llegó el gran gol, el estallido de alegría, puesto que Nino aprovechaba un rechace para conseguir abrir el marcador, y conseguir el ansiado fol para acabar como pichichi.
El segundo tiempo fue algo más tranquilo, de hecho no se esperaba mucha emoción, pero Arana, el extremo orellut, puso el empate en el marcador, así que saltaba la sorpresa, pero como he dicho antes no era muy importante porque ese punto era bueno, aunque en el minuto 90 saltó la sorpresa y Omar puso el 1-2, dejando un final agridulce para el Tenerife.
