Esta tarde en Balaídos se enfrentarán dos equipos que tendrían que estar más arriba si miramos sus plantillas, ya que el Celta y el Hércules eran claros aspirantes a conseguir el ascenso a la máxima categoría, y lo que han encontrado es un desastre que prácticamente no se puede arreglar, tan solo puede maquillar, ya que quien conseguía la victoria podrá soñar una semana más con el ascenso, mientras el otro equipo simplemente esperará que pasen las jornadas para terminar la liga.
Las aficiones de los dos equipos están desilusionadas, entre otras cosas porque nunca han estado peleando por los puestos de arriba, por lo que las alegrías han sido pocas, además en el club vigués han visto como dos entrenadores ya han cogido las maletas y se han ido, como son Stoichkov y López Caro, mientras que en el alicantino su jugador franquicia, Blas Pérez, tan solo ha durado media temporada, puesto que en diciembre ya lo habían vendido, además de los problemas con Subirats y otros asuntos.
Esta tarde no creo que se vea un Balaídos lleno, pero estaría bien que la afición hiciera el último esfuerzo por ver el partido y animar a su equipo, puesto que si quieren soñar un poco tendrán que animar a su equipo, mientras que los herculanos esperarán el resultado de su equipo.