Más allá del reñido panorama que existe actualmente en la Liga Adelante tanto por los puestos de ascenso a primera, como para evitar el descenso a segunda B, la situación del Villarreal ha trascendido a las tres categorías al mismo tiempo, cambiando en alguna porción el panorama de los regazados de la segunda, que ahora ven un nuevo halo de esperanza en la posibilidad de evitar perder la división.
La cuestión es que el agónico descenso del Villarreal, sufrido en parte por los goles de Radamel Falcao García, y posteriormente Raúl Tamudo para asegurar la permanencia del Rayo Vallecano en primera, determinaron que el primer equipo del “submarino amarillo” vaya a jugar la próxima temporada en la Liga Adelante, lo que provoca automáticamente el descenso también del Villarreal a la categoría de bronce del fútbol español.
El hecho es que al encontrarse el Villarreal B situado por fuera de los puestos de descenso en la Liga Adelante, y considerando su descenso administrativo, ya no serán los últimos cuatro clasificados quienes se marchen con ellos a la segunda B, sino que ahora sólo los tres involucrados finales estarían perdiendo la categoría, situación que renueva las esperanzas de conjuntos como el Cartagena, el Alcoyano y el Girona, entre otros.
De hecho, a excepción del Nástic que se encuentra último en la clasificación con 29 unidades y parece totalmente condenado a bajar de categoría, luego le siguen Cartagena (33), Alcoyano (34), Girona (38), quienes parecen tener todo a su favor para al menos intentar un milagro que parecía imposible semanas atrás. Más adelante, y con aparente viento a favor, más aún luego de esta novedad, se hallan el Guadalajara (40), Sabadell (43) y Murcia (43), increíblemente, todos ellos por debajo de la buena campaña que realizaba el filial del Villarreal, con 46 unidades, y que por una circunstancia ajena se verá en la tercera división nacional desde la 2012/13.
