Son un fiel reflejo de los entrenadores que pueblan sus banquillos, Pepe Murcia y Lucas Alcaraz, sin grandes alardes futbolísticos pero con una solvencia defensiva, seriedad, veteranía y eficacia goleadora que ahora mismo, parece poco menos que imposible que a Xerez o Murcia alguno de sus rivales les pueda quitar una de las plazas de ascenso que ocupan.
Muchos podrán decir, con toda la razón, que azulinos y pimentoneros están sacando muchos de sus partidos por la mínima, pero en esta categoría eso, que cuando se repite religiosamente deja de ser casualidad, es un mundo. El Xerez se impuso frente al Málaga por 1-0 en un partido más que brusco que acabó con cinco expulsados. Se perdió a Geijo pero apareció Camuñas. Este equipo siempre parece tener un recurso más que el resto para ejercer de apagafuegos. La semana pasada en Elche le tocó el turno a Jorge Luque.
Por su parte los pimentoneros siguen «erre que erre» con su discurso machacón: seriedad defensiva, orden y a esperar esas ocasiones que siempre llegan. Y con jugadores del nivel de Pedro León, Aranda, Jofre o Alonso, siempre entra alguna, o varias. En esta jornada el equipo al que le ha tocado sufrir este desquiciante guión ha sido el Sporting de Manolo Preciado, precisamente ex técnico grana, de cuya estancia en Murcia guarda muchos más buenos amigos que resultados.
Tanto Xerez como Murcia han demostrado que les sobra oficio para jugar con uno menos durante muchos minutos (el Xerez incluso acabó al final con ocho frente a los nueve del Málaga, mientras que Jofre fue el expulsado de los murcianos).
¿Llegarán las «vacas flacas» algún día o sólo queda una plaza de ascenso libre?