La Liga Adelante aún no resolvió los inconvenientes que tiene en cuanto al descenso administrativo del Guadalajara y las deudas del Deportivo La Coruña en el mismo sentido, que ya le ha surgido un nuevo escándalo, en este caso a raíz de las denuncias de encuentros amañados de la temporada que finalizó hace algunas semanas, y que involucra especialmente al futbolista Abraham Paz.
De acuerdo a las informaciones que se conocen, Lluis Carreras, entonces entrenador del Sabadell, llamaba por teléfono el pasado 9 de mayo para ponerse en contacto con el técnico del Hércules, Quique Hernández. En aquella charla le comentaría el segundo al primero el tener conocimiento de que el futbolista Abraham Paz se había vendido en dos encuentros de la última Liga Adelante.
Por si eso fuera poco, Hernández le especificó que los dos partidos eran el que los arlequinados habían disputado contra su equipo, el Hércules, en la jornada 30 y contra el Huesca en la jornada 34. En el primero de los casos, además, se agrega que en la operación habría estado involucrado Portillo, por lado del Hércules, lo que ha disparado una rueda de investigaciones al respecto.
Lo curioso del caso es que desde aquella fecha 30 el Sabadell no volvió a ganar un encuentro, y en la charla telefónica, Hernández incluso invitaba a Carreras a utilizar dicha información ante cualquier instancia u organismo. Ahora, al hacerse imposible de ocultar la información, ha sido el propio Paz quien ha salido al cruce de las declaraciones, ante la falta de pruebas específicas del caso.
“Es radicalmente falso. No es cierto que yo haya concertado con nadie, ni mediando precio ni sin mediar, prácticas que pudieran favorecer la pérdida de los partidos de mi equipo, o que de algún modo pudieran alterar el resultado de los partidos ni en cuanto a los ya celebrados ni respecto de los que restan por celebrar en la presente temporada”, indicó en este caso el futbolista, al tiempo que aunque el Sabadell le considera inocente, le ha pedido que se busque otro club para la próxima temporada.
