Si hace un par de días hablábamos de los inconvenientes administrativos y financieros que estaba teniendo el Deportivo La Coruña para sacarse de encima la deuda que mantiene con Hacienda, y to parecía encaminado para evitar el descenso a Segunda B por estas cuestiones, lo cierto del caso es que la postura del Estado se ha endurecido en las últimas horas, y ahora mismo todo es incertidumbre.
El caso caso es que mientras que presidente de la institución, Augusto César Lendoiro, intenta avanzar en la negociación de la propuesta de convenio que quiere presentar en el Juzgado, Hacienda ha endurecido su posición respecto a los últimos encuentros, en los que parecía que iba a aceptar el pago de los 156 millones de euros que debe el club en un plazo de 20 años.
Aunque a estas horas desde el club sostienen que ninguno de los principales acreedores le ha transmitido una negativa, el caso es que desde Hacienda existe una negativa a aceptar el pago de esta forma. Incluso, el delegado especial de Hacienda en Galicia, José Luis Rodríguez, ya había advertido ayer que la Agencia Tributaria no estaba demasiado por la labor de aceptar ese plan.
“No es habitual firmar a 20 años sin quita. Los convenios que están firmando los clubes de fútbol no son de tan larga duración y tampoco son sin quita”, explicó en este mismo sentido el representante de la institución del Estado, lo que complica la situación del Deportivo La Coruña, que tiene que conformar a los principales acreedores, antes de que el juez acepte la oferta y entonces se deje de lado la opción del descenso.
Ahora, entonces, cobra fuerza otra de las alternativas que se habían mencionado en los últimos años, en relación a que el juez emita un auto autorizando al club, a través de los administradores, a usar esos 15 millones de euros, para de esa forma poder pagar a los futbolistas que le debe y evitar el descenso en una primera instancia.