El bravo centrocampista argentino del Murcia, José Luis Acciari, vuelve a entrenar después de cinco meses de lesión. El pasado martes tocó balón y aunque está claro que deportivamente, por fortuna para los pimentoneros, nadie le ha echado en falta, es una recuperación que enriquece la ya de por sí notable plantilla grana, sin duda una de las mejores de la categoría.
Acciari, cuando se recupere plenamente, tendrá que convencer a Lucas Alcaraz de que tiene hueco en la medular, sobre todo para liberar de las denominadas «tareas sucias» a jugadores más «finos» como Pedro León o Richi.
Un obstáculo más para todos aquellos que quieran llegar a los dominios de Notario. Como si antes hubiera pocos.