Adrián González fue uno de los fichajes del Celta de Vigo para esta temporada, pero la salida de Hristo Stoichkov sumada a la llegada de López Caro han echo que el hijo de Michel tenga que salir del equipo vigués en busca de minutos para conseguir quedarse en el Madrid, que es el equipo que tienen sus derechos.
Se esperaba mucho del extremo, y es que el internacional sub-20 llegaba con mucha ilusión después de demostrar en el Madrid Castilla que tenía calidad para jugar en un equipo grande de la Segunda división, y es que jugó treinta y ocho partido y marcó cinco goles.
El fichaje de Adrián por el Nástic ha sido una petición expresa del técnico César Ferrando, que elogía y recibe con los brazos abiertos al extremo:
«tanto en la izquierda como por dentro, y es un jugador que nos puede venir muy bien visión de juego y un buen disparo, así que puede aportar cosas buenas al equipo».