Arconada se enfrenta a su bestia negra

Gonzalo Arconada va a vivir el partido de esta semana con un aire muy especial, porque el año pasado se encontraba entrenando al Burgos, con el que consiguió llegar a la final de la liguilla de ascenso a la segunda división, en esa final tenía que jugarse la plaza ante el Sevilla Atlético, y todas las apuestas estaban a favor del equipo histórico, pero al final fue el filial sevillista quien consiguió esa plaza.

Arconada ha reconocido que para él no es una venganza personal, sino que lo que busca es conseguir los tres puntos y seguir en el liderato, aunque el entrenador del Numancia todavía tiene la espina clavada de aquel partido, porque le quitaron la ilusión de conseguir el ascenso con el equipo burgalés.

¿Se le volverá a atragantar el partido contra el Sevilla Atlético a Arconada?