El Sporting de Gijón le endosa una goleada al Cádiz

44 sportingescudo chicoDuro revés para el equipo de Calderón, ya que cuando parecía que todo iba cuesta abajo se ha encontrado con una piedra en el camino, aunque esta derrota entraba dentro de los planes del equipo gaditano, se puede decir que ha sido muy dolorosa por todo lo que ha ocurrido, ya que al minuto cuatro se vieron un gol en contra, aunque rápidamente fue igualado el marcador, pero en el minuto treinta y cuatro de partido, el colegiado del encuentro Cerro Grande vio una agresión de Gonzalo Vicente a Pina, por lo que dejaba a su equipo con uno menos y mucho partido por delante, aunque el peor golpe fue cuando Gastón Casas pudo empatar el partido desde los once metros y lo falló, y después vino el rescital local.

El partido comenzó con el equipo de Gijón tirado hacía delante en busca de un gol rápido, y la cosa no les pudo salir mejor porque a los cuatro minutos de partido en un centro de Pina que peinaba Barral, el balón iba a parar a Kike Mateo que consiguió abrir el marcador, esto hacía presagiar que iba a ser un gran partido, y encima Gastón Casas a los doce minutos conseguía empatar el partido y poner la cosa como empezó, después del empate a uno el equipo local volvió a intentarlo, pero Barral no encuentra la portería con tanta facilidad como antes, y hasta tres oportunidades llegó a tener y en todas ellas se encontró un inspirado Contreras, antes de alguna oportunidad llegó la jugada polémica, que fue la expulsión de Gonzalo Vicente por una agresión a Pina, así se llegó al descanso, empate a uno y los visitantes con un jugador menos.

El segundo tiempo fue muy parecido al primero, porque otra vez Kike Mateo volvía a poner a su equipo por delante, al aprovechar un centro de Diego Castro, y después del gol local, llegó la oportunidad de los visitantes, porque Gastón Casas dispuso de un penalti para igualar el partido, y lo transformó, aunque el árbitro decidió que se tenía que repetir, y a la segunda el argentino erró dicho penal, y dejó a su equipo moralmente destrozado, porque encima los dieceseis mil aficionados que llenaban las gradas se pusieron a cantar y a animar a su equipo, y el broche llegó con los goles de Luis Morán y Diego Castro, entre el minuto setenta y el ochenta, que hacía que todo fuera una fiesta, aunque Dani quiso participar de ella y recortar las distancias, pero lo que de verdad sobró fueron las expulsiones de Gastón Casas y Diego Castro, que se enzarzaron en un pelea absurda.