El equipo de López Caro sigue con la racha de partidos sin perder, gracias al gol anotado por Rubén en el tiempo de descuento, pero lo peor que el Celta sigue perdiendo puntos en su casa, y si quiere estar en los puestos de arriba al final de la temporada necesita sumar los máximos puntos posibles en Balaidos, por eso a pesar de conseguir el empate en los últimos minutos, y cuando todo parecía perdido, tiene un sabor agridulce.
El Celta quiso tener el balón en todo momento, y es que López Caro buscaba conseguir la primera victoria como local, por eso les dijo a sus jugadores que tenían que tener el control del partido, pero el contragolpe de los de Tarragona fue mortal, y encima si añadimos que Calle parece que está cogiendo la forma, todo se combina para que el Nástic consiguiera adelantarse a la primera oportunidad que tuvo, en el minuto dieciocho, quizás un gol que no esperaba el conjunto de Javi López, porque se tiró hacía atrás a esperar otro contragolpe o por lo menos defender la portería defendida por Roberto.
Canobbio fue el primero en tener la oportunidad de empatar el partido, pero no lo consiguió porque Roberto le pilló las intenciones, pero no fue la única ni el único, porque Perera también pudo hacerlo, aunque la afición enmudeció cuando otra vez Calle conseguía meterse por enmedio de la defensa y verse cara a cara con Pinto, pero el balón fue sacado por Rubén cuando estaba a punto de entrar.
Y cuando todo parecía resuelto llegó Rubén González y remató una falta que a primera vista no tenía casi peligro, pero el defensa se encontraba solo y no desperdició la oportunidad, antes Lequi mostró su cara más triste con una dura entrada a David Sánchez que le costó la roja directa.
