Después de un comienzo muy duditativo, Eusebio Sacristán está comenzando a conseguir que su equipo sea un bloque, que los jugadores estén agrupados en el campo y, sobre todo, los resultados lleguen, puesto que el Barcelona B está encauzando el rumbo.
Eusebio Sacristán se encontró un equipo muy joven y sin jugadores claves como Thiago Alcántara, que lo subió Pep Guardiola, Oriol, traspasado al Chelsea, Nolito o Jonathan Soriano, que ha estado tres meses fuera de los terreno de juego por lesión, pero parece que está encauzando el camino y el equipo azulgrana está saliendo de los puestos de abajo.
También, esta reacción se está debiendo al gran rendimiento que están dando jugadores como Deulofeu, Tello o Rafinha, sumados a que Bartra se ha hecho el jefe de la defensa. Tan sólo hay que ponerle un pego a la gestión que está haciendo Eusebio Sacristán al filial azulgrana, y es que no está consiguiendo explotar todas las cualidades de Kiko Femenía, fichado este año del Hércules y que no entra a acoplarse al estilo de juego del Barcelona.