Juan Antonio Anquela deja el Alcorcón por el Granada

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Luego de cuatro maravillosas temporadas al frente del Alcorcón, que casi culminan con el equipo en Primera, luego de caer en la final de los playoffs de ascenso a la Liga BBVA ante el Valladolid, el entrenador Juan Antonio Anquela ha anunciado a los directivos del club, a los futbolistas, y también a lo fanáticos, su decisión de abandonar el mismo para marcharse a entrenar a la categoría de oro del fútbol español, concretamente al Granada.

Anquela, que ofreció en las últimas horas una emotiva rueda de prensa explicando los motivos que le llevaron a esta decisión, sostuvo que “el Alcorcón es el club que más huella me ha dejado. Llevo cinco temporadas aquí y no he dejado ni un solo día de ser feliz. No me he arrepentido nunca de estar en este equipo porque he sido muy feliz”.

“No me he arrepentido nunca de estar en este equipo, lo que pasa es que el fútbol te pone retos y no puedo decir que no a entrenar en Primera. Ha sido una decisión muy dura, porque este equipo es increíble, es otra historia. Ahora vamos a una etapa nueva que será más difícil y en la que echaré de menos a mi gente. Como el calor humano que he tenido en Alcorcón no creo que lo vuelva a tener en otro sitio” puntualizó Anquela.

“Con el Granada empecé a hablar hace mucho tiempo, pero no he dejado hasta el final de hacer mi trabajo aquí. Después de acabar la temporada intentamos llegar a un acuerdo y el lunes se cerró todo. Durante el tiempo de las conversaciones no he dejado nunca de pensar en el Alcorcón y he estado implicado hasta el último segundo con este proyecto”, afirmó luego el técnico jienense, consultado acerca de cómo vivió los últimos meses, con el equipo jugándose el ascenso hasta lo último.

Finalmente, vale recordar que luego de la malograda final ante el Valladolid, con derrota global de 2 a 1, y frustrada la posibilidad de ascenso, igualmente los fanáticos del Alcorcón se dieron cita en la vuelta del equipo a la ciudad para vitorearlos como si fueran de Primera, de algún modo reconociendo también el trabajo del propio Anquela.