Natalio es un clásico en el mercado de invierno de la división de plata del fútbol español, puesto que tiene mucha calidad para estar jugando aquí, pero quizás le falta algo para conseguir un puesto en la primera división, por eso el Almería lo ha cedido las dos navidades que lleva en el club andaluz, y siempre ha montado un culebrón con el cambio de camiseta.
Pensaba que este año Natalio y su representante, que no sé si es su padre, habían hecho las cosas mucho mejor que la temporada pasada cuando fichó por el Cádiz y dejó tirados a los directivos del Elche y Tenerife, sobretodo estos últimos se quedaron un poco «alucinados» al ver que después de viajar el delantero se fuera rumbo a la Tacita de Plata.
Ahora pensaba que las negociaciones habían sido directas con el Córdoba, pero he leído que el Hércules lo tenía atado, aunque solo verbalmente, al jugador y que solo faltaba unos flecos, pero después cambió de opinión y se fue a la ciudad andaluza, y eso que el padre afirmó que era la primera opción, pero muchos dicen que la culpa estuvo en Paquito y su tranquilidad, lo que está claro que el delantero volvió a cambiar de aires en última opción y eso no sentó nada bien.