Reflexión del Celta by Vanenburg (II)

real20club20celta20de20vigo20sadEusebio parecía la panacea para los males celestes, de hecho parecía que viniese Rijkaard y no él; se vendió que el equipo podría tocar el balón –dar más de tres pases durante este año ha sido una odisea-, jugar al ataque, JUGAR algo por fin. Ya nos imaginábamos el Barcelona de segunda y… el pobre hombre se encontró con la dura realidad: sus jugadores no sabía hacer nada de eso, y el equipo no ganaba, y cada vez que estaba a punto de hacerlo se convirtió en un equipo cenizo –expulsiones tontas, penaltis injustos, errores increíbles-. Así pues, Eusebio decidió adecuar el sistema a los jugadores, y se pasó del 4-3-3 al 5-3-2, y el equipo seguía perdiendo y encajando goles. Rotó a absolutamente todos los jugadores –con algunas decisiones bastantes criticadas en su momento, como la del portero-.
Finalmente llegó el drama y en otra muestra de lo extraña que resultó esta temporada, el mejor jugador del filial, que todavía no había tenido una oportunidad con el primer equipo, y jugando fuera de su posición, revolucionó el partido e hizo que la fortuna por fin sonriese al Celta.

Una buena muestra del discreto papel de todo el equipo en general es que apenas se pueden destacar jugadores, bien porque su temporada no fue buena o bien porque su rendimiento ha sido muy desigual e intermitente. Aún así habría que destacar el papel de Notario, que además de sacar seis penaltis, salvó bastantes puntos con intervenciones providenciales. El argelino Kamel Ghilas, que comenzó sorprendiendo a quienes no lo conocían en pretemporada, pero que hasta los últimos partidos no recuperó el buen tono. El brasileño Dinei, que comenzó mostrando unas maneras extraordinarias pero se fue apagando partido a partido hasta diluirse definitivamente. David Rodríguez, goleador de rachas, al que le pesaron muchísimo sus fallos de cara a portería. Dani Abalo, un jugador de la cantera, con muy buen desborde en banda, pero débil físicamente y algo intermitente, y la gran temporada de Ariel Rosada, que supero sus evidentes limitaciones técnicas, y las críticas de la afición, con una entrega encomiable y una lección de colocación en el campo de la que muchos mediocentros con más cualidades deberían tomar nota.

Lo mejor: Que la temporada acabó y el desastre no se consumó. La aparición de jugadores de la cantera (Jordi, Dani Abalo, Joselu, Iago Aspas) y la confirmación de otros (Roberto Lago, Jonathan Vila).

La sorpresa: Sin duda, la gran temporada de Ariel Rosada y, claro está, la fulgurante irrupción de Iago Aspas.

Lo peor: El juego, la escasa actitud de muchos jugadores, las gradas vacías de Balaídos, la poca capacidad de autocrítica.

La decepción: También, sin duda, Roberto Trahorras, venía para comandar el juego del equipo y no se encontró en ningún momento. Le pesó el exceso de responsablidad, de nervios, la temporada del equipo en general… y Rubén, esperábamos que ene sta segunda temporada mejorase su rendimiento, pero le han pesado muchísimo sus errores; posee unas cualidades físicas increíbles equiparables a su incapacidad para aprovecharlas.

El Futuro: Renovación casi completa. La mayoría de los jugadores se van (David Rodríguez, Dinei, Óscar Díaz, los decepcionantes brasileños). Se fue Ramón Martínez como director deportivo y ha llegado del Salamanca Miguel Torrecilla, por lo que se prevé un cambio a la hora de hacer fichajes, buscando jugadores hechos y con experiencia en segunda división.