Salamanca cae y el Rayo da la sorpresa

El autobús del Rayo Vallecano era una auténtica fiesta después del partido, los jugadores que tenían la presión de los malos resultados cosechados ante Las Palmas y Elche se «desfondaron» cantando mientras que se hacían los kilómetros, por lo que las cinco horas de viaje que habían desde San Mamés hasta Vallecas se pasaron volando y todo por clasificarse para octavos de final dejando apeado al actual subcampeón de la competición, el Athletic de Bilbao.

Decía Pepe Mel que es una pena que la Federación Española de Fútbol fuera así, que otorgase tantas oportunidades a los conjuntos de primera división, doble partido y el segundo en casa de ellos, y que no lo hiciera a partido único porque el espectáculo sería mayor, y aun así existen las sorpresas e ilusión, porque el empate a 2 de ayer fue muy bonito, ya que se adelantaron los leones por medio de Llorente, que no tuvo su mejor día, Piti empató en el segundo tiempo y Javi Martínez adelantó a los leones, por último Albacar marcó el gol del empate.

En el Sardinero estuvieron a punto de dar la sorpresa los jugadores de Oliva, porque se adelantaron en el primer tiempo con un gol de Perico, pero un Racing de Santander volcado consiguió dar la vuelta con dos goles de Tchité, uno de ellos desde los once metros, en el segundo tiempo siguió el acoso y Murillo sin querer marcó un gol a Coltorti que rompía las esperanzas salmantinas, Xisco puso la puntilla definitiva.