El Valladolid, a partir de esta jornada, ha decidido que no tirará el balón fuera del campo cuando haya algún jugador contrario tendido en el terreno de juego como consecuencia de una «presunta» lesión, dejando a criterio arbitral que se pare el juego. Unos quince minutos antes de los partidos, el capitán y el entrenador, Mendilibar, del equipo comunicarán estas intenciones a sus rivales y al colegiado.
Además, pedirá al equipo contrario que haga lo mismo para dejar esa decisión exclusivamente al árbitro. Parece ser que había cierta molestía en toda la plantilla por las actitudes de pérdida de tiempo que se habían observado últimamente y se pretenden cortar de raíz antes de que hechos futuros puedan poner en entredicho la nobleza de la medida. ¿Necesario, precipitado, poco solidario, novedoso? Polémico seguro…