Tenerife – Eibar

Tinerfeños y armeros se emplearon a fondo en llevarse tres puntos que se vendieron muy caros en la tarde de ayer en el recinto de la capital isleña. Un Tenerife muy afortunado logró su primer gol en el primer tiro a puerta, merced a un fallo clamoroso en la defensa eibarresa (de los que difícilmente suelen cometer) que aprovechó Arruabarrena.

Cierto es que hasta entonces y durante toda la primera parte los locales llevaron el peso y el control del partido, teniendo en frente un equipo muy bien armado pero que corria más detras de la pelota que otra cosa. Y con esto y poco más se llegó a la segunda parte.

Tras el descanso todo cambió. Los jugadores visitantes salieron con la intención de empatar, haciéndose con el centro del campo y optando a ello con dos ocaciones clarísimas de Codina, en los minutos 53 y 55, que un inspiradísimo Juan Pablo evitó que entraran en su marco.

Cocinándose el empate, fue el Tenerife el que trenzó una jugada aislada en ataque que acabó con penalty y expulsión tras derribo de Txiki sobre Santos cuando el último ya encaraba en solitario a Cuéllar, que transformó Nino. Todo parecía quedar sentenciado con 2 – 0 y 11 contra 10, pero el  que pensó así no se dió cuenta que en el campo estaba el Eibar, con su garra habitual que le ha caraterizado siempre, y el Tenerife, que lleva dos años recibiendo más goles a balón parado que en jugada. Y así, en un saque de falta rematado por Altuna dentro del área chica se apretó el macador. A partir de aqui un chaparrón de goles ilustró los 20 minutos que quedaban de partido. Con un Tenerife más ordenado tras la salida al campo de Ricardo llegó el 3 – 1 obra nuevamente de Nino, al que respondió Yagüe, con otro remate dentro del area, tras saque de falta, cuatro minutos mas tarde, para poner la incertidumbre en los diez últimos minutos con el 3 – 2 en el marcador, que terminó de completar Arruabarrena al transformar un nuevo penalty muy discutido por los jugadores eibarreses ya en tiempo de descuento.

Éste final de partido hay que destacar que el Eibar jugaba con uno menos y que, como bien reconoció Jose Luis Oltra en rueda de prensa, el Tenerife lo hizo con 12, ya que los casi 10.000 espectadores del Rodríguez López rugieron como nunca sabiendo de la importancia de esos tres puntos para su equipo, diseñado para estar arriba, y que por primera vez salió de inicio con dos piuntas (dos goles cada uno) buscando descaradamente la victoria que se le venía negando en las tres jornadas anteriores, ante un equipo que hasta ayer era el menos batido con tan solo 5 goles en 8 partidos.

Quiero agradecer a Felipe Baute el envio de este artículo, saludos y suerte en la temporada con el Tenerife.