El fútbol tiene muchas veces cosas bonitas, gestos que te hace orgullecerte de este deporte, y por desgracia cada vez es más complicado por culpa de algún …… que va a los terrenos de juego. Durante toda la tarde la afición del Valladolid se paseó con sus camisetas por el estadio, estuvieron tomando cervezas tranquilamente y más de uno se hizo una foto entre aficiones, gestos que dejan atrás los miedos a ir a un estadio con la camiseta de tu equipo.
Aunque lo mejor estuvo al final, los aficionados del Elche no aguantaron la presión y nada más pitar el árbitro fueron corriendo al centro del campo a abrazar a sus jugadores, a darle las gracias por lo que habían realizado, pero una vez pasados estos minutos, se acordaron de los 200 aficionados que no tenían la cara de felicidad y se encontraban en una zona del anillo. Los aficionados franjiverdes se arrimaron al córner, estiraron los brazos, sacaron sus banderas y cantaron «Pucela, pucela«, haciendo que más de uno de estos aficionados sonriera cuando la lágrimas afloraban.
Es una pena que no ocurra esto siempre, que cuando acaben los noventa minutos de cada partido las aficiones no se vuelvan a hermandad, porque esto es lo bonito del fútbol.