El mes de enero no es sólo el que marca el comienzo del mercado de fichajes de invierno en la Liga Adelante, sino también para muchos equipos, el tiempo que determinará la suerte de los distintos conjuntos, de forma tal que en el caso particular del Hércules, sus directivos están dispuestos a llevara delante una “revolución” de la plantilla, que comprenderá en primera instancia la llegada de hasta siete fichajes, y la salida de dos o tres futbolistas.
El hecho es que esta primera parte de la temporada ha estado muy lejos de lo esperado para un conjunto que aspiraba al comienzo de la misma con la posibilidad de optar al ascenso a la Liga BBVA. Sin embargo, pocos meses más tarde, podemos ver a los alicantinos en la última posición de la clasificación, y con serio riesgo de caer a la tercera categoría del fútbol nacional, a menos que las cosas cambien mucho próximamente.
Para empezar, lo primero que se debe destacar es que todos los futbolistas que han llegado al equipo en los últimos días, parecen con opciones reales de convertirse en titulares si demuestran estar a la altura de las circunstancias. Tales son los casos de Cortés, en el lateral derecho; Rosas, en la conducción del juego; Redondo, en la banda diestra; y Javito, como mediapunta.
En este sentido, y considerando que el entrenador Quique Hernández quedó muy decepcionado del rendimiento del equipo en el último partido ante el Numancia, sobre todo porque había apostado a una formación un tanto más audaz de lo que es su costumbre, y ni siquiera de esa forma logró obtener un resultado favorable, por lo que incluso su permanencia en el cargo comienza a estar cuestionada.
Para colmo, otro de los elementos que aún no se han solucionado, es saber qué pasará con todos los futbolistas que fueron multados hace una semana por indisciplina, luego de haberse encontrado a los mismos a altas horas de la noche en una zona de ocio local, cerca de las siete de la mañana cuando tenían entrenamientos a la mañana siguiente.