Ayer se disputaba un duelo muy interesante entre dos equipos que quieren estar en los puestos de ascenso al final de la temporada, y eso hacía preveer un gran partido, y además se sumaba el morbo de que en el banquillo visitante se encontraba un jugador que no fue muy querido por la afición, y eso se notó cuando salió a calentar con los suplentes, ya que los pitidos y los insultos fueron constantes, aunque Sergio Sánchez fue el último que rio y su equipo ganó el partido.
El equipo herculano fue desde el primer momento a conseguir el gol, quería dar un golpe de autoridad al partido, pero a los nueve minutos se llevó la sorpresa con el gol de Michel, que fue un jarro de agua fría para la afición y el equipo, aunque los primeros reaccionaron a los pocos minutos, y es que en ese momento comenzaba la dudosa actuación arbitral, ya que Tote caía dentro del área y el árbitro no se atrevió, o no vio la pena máxima, pero cuando el público se desesperó fue en el momento que Sergio González remataba un corner a la red, pero no fue legal al decletar el señor colegiado que Llera había impedido que Roberto saliera, aunque todo se olvidó a falta de tres minutos para concluir el primer tiempo, cuando Ariel Montenegro se inventó un libre directo perfecto que nada pudo hacer el portero viisante, en ese momento todo el mundo daba por bueno el empate para irse al descanso, pero un fallo defensivo hizo que Pedro adelantara a los suyos en el marcador.
Así que al descanso se iban un equipo contento por el resultado y otro indignado por la actuación arbitral, aunque le quedaba mucho por reclamar, Goikotxea puso en el campo a Sendoa, con el fin de buscar más profundidad, y eso le dio resultado cuando Tote empataba el partido a los pocos minutos de la reanudación, en ese momento todo el mundo soñaba con la remontada, pero más aun cuando Sastre vio la roja directa por pegar un manotazo a Piti, que había entrado por Tote hacía pocos minutos, y durante unos segundos la remontada fue posible, de hecho esto lo consiguieron antes y después de la expulsión pero los dos goles que anotó Diego Jaume fueron anulados por el árbitro, aunque lo peor estaba por llegar porque a falta de cinco minutos Canella definió a la perfección un contragolpe e hizo que su equipo se llevara los tres puntos.
En resumen tres goles anulados, un penalti no señalado y una expulsión para los visitantes, todo esto es lo que se le puede discutir en el partido que se disputó ayer entre el Hércules y Sporting de Gijón … ¿es poco?