El encuentro entre Cartagena y Celta finalizará sin público

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En la primera de las determinaciones tomadas por el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, el Cartagena ha sido sancionado con 6.000 euros de multa y apercibido de cierre del estadio Cartagonova, tras la agresión sufrida por un asistente del árbitro Alfonso Pino Zamorano el pasado sábado, en el partido de la Liga de Segunda frente al Celta de Vigo, encuentro que por otra parte, se ha confirmado, será finalizado a puertas cerradas.

Hay que recordar que el fin de semana, durante este compromiso, y cuando se habían cumplido 14 minutos del segundo tiempo, Pino Zamorano decretó la suspensión del encuentro al comprobar que uno de sus jueces asistentes, el valenciano César David Escribano, había sido alcanzado por un objeto lanzado desde la grada, aunque curiosamente no se encontró ningún objeto en el lugar de los hechos.

En el momento, el asistente fue atendido por el doctor del Cartagena, Pedro Martínez Victorio, quien en el parte médico detalló que sufrió una erosión en la cabeza de menos de un centímetro, sin inflamación. Más allá de esto, que indica el no haber una lesión por parte de Escribano, el juez buscó un segundo parte médico en el que figuraba una complicación en su herida.

Por otra parte, el Comité confirmó que los clubes ahora tendrán cuatro días para llegar a un acuerdo sobre la fecha de reanudación del encuentro, mismo al que tendrán acceso al campo los directivos de ambos equipos, el personal técnico y auxiliar de los mismos y los representantes acreditados de los medios de comunicación escritos y audiovisuales, que podrán continuar su retransmisión.

Finalmente, se ha determinado que todos los gastos de organización del partido, incluidos los originados por desplazamiento y alojamiento, serán íntegramente soportados por el Cartagena, noticia que ha caído como un baldazo de agua fría para uno de los conjuntos que se encuentra seriamente comprometido para no descender a segunda división B.