El Xerez, lo venimos diciendo, se encuentra en una complicada situación, no sólo institucional y financiera, sino también deportiva, considerando que se halla a 11 puntos del Mirandés, el equipo que marca los puestos de salvación en la actualidad, motivo por el cual todo manotazo de ahogado que pueda realizar para intentar salvar la categoría le viene bien, y más si el mismo tiene forma de fichaje.
Es por este motivo, que la directiva del club no ha querido perder la chance de contar, desde ahora y hasta el final de la temporada que llevamos en curso, con los servicios del atacante Bodipo, quien viene de desempeñarse en esta primera mitad de la campaña, en la primera división, y más concretamente con la elástica del Deportivo La Coruña, aunque apenas si ha tenido participación con los gallegos.
Por eso, una vez que se hizo oficial la rescisión de contrato del futbolista, y Bodipo ya tenía la carta de libertad en sus manos para marcharse de Riazor, se puso en contacto con los directivos del Xerez, que se mostraron sumamente interesados en su fichaje, concretando el mismo hasta el próximo mes de junio, con características muy similares al vínculo que el atacante poseía con su ya ex club.
De hecho, consultado por la prensa acerca de este movimiento, Bodipo se mostró confiado, más allá de que abandonó una empresa difícil, como era la de dejar al Deportivo La Coruña en primera, para conseguir otra que parece aún peor, como lo es la de rescatar a un Xerez que parece a la deriva, de lo que supone ser un descenso a segunda división B prácticamente imposible de evitar.
Hay que destacar, de la misma forma, que antes de cerrar su fichaje por el Xerez, Bodito también tuvo la oportunidad de sumarse al Racing de Ferrol, luego de haber compartido entrenamiento con quienes hubieran sido sus compañeros en varias ocasiones en las últimas semanas, aunque finalmente se inclinó por el conjunto de la categoría superior.
